¿Qué es un blastocisto?
Dependiendo de la evolución de los embriones, el especialista permitirá que se desarrollen hasta el día 2, 3, 5 o 6 antes de realizar la transferencia embrionaria. Los embriones en día 5 y 6 son los denominados blastocistos o blastos.
Los embriones y blastocistos están clasificados según su calidad. Existen cuatro categorías, A, B, C y D, que van en función de su grado de expansión, la calidad de su masa celular y la calidad de su trofoectodermo.
Alrededor de un 50 % de los ovocitos que son fecundados alcanzan la fase de blastocisto. Por lo general, los embriones de mejor calidad siguen creciendo y los de peor calidad se detienen. Aunque, puede suceder que un embrión en día +2 de categoría C, se convierta más adelante en un blastocisto de 5 días de calidad superior.
Será el embriólogo quien decida si realiza la transferencia del embrión o embriones en fase de blasto o antes, en función de su evolución.
Cuándo se implanta un blastocisto de 5 días
Una pregunta frecuente en las consultas es cuándo se implanta un blastocisto de 5 días. Normalmente, la implantación del embrión se produce pasados unos 5 o 7 días desde la fecundación del óvulo. No obstante, es posible que se produzca antes dependiendo de si la transferencia se realiza cuando el embrión ya se encuentra en estado de blastocisto. En este caso, la implantación se produciría prácticamente de forma inmediata.
Para que se produzca la implantación embrionaria es necesario que el endometrio de la mujer presente un estado de receptividad endometrial: ventana de implantación. Esta fase tiene lugar entre los días 19 y 21 del ciclo menstrual, entre 5 y 7 días después de la ovulación. En algunas mujeres, la ventana se encuentra desplazada.
Para detectar exactamente cuándo estás en periodo de receptividad en Igenomix disponemos del test ERA (análisis de receptividad endometrial) que, mediante una biopsia del endometrio, es capaz de predecir dónde está la ventana de implantación en el 90 % de los casos. De este modo, el equipo médico hará coincidir el desarrollo del embrión o embriones con un estado óptimo de tu endometrio y te realizarán la transferencia embrionaria en el mejor momento.
El proceso de implantación embrionaria consta de varias fases:
- Eclosión. Se produce la rotura de la cubierta externa del óvulo, zona pelúcida, y la salida del embrión de la misma.
- Aposición. El embrión se coloca de forma que las células que configuran su masa celular interna, es decir la zona que será en el futuro el feto, quedan orientadas hacia el endometrio.
- Adhesión. En esta fase es cuando se produce el contacto entre las células del endometrio y el embrión. Las células uterinas están recubiertas de una superficie formada de microvellosidades (llamadas pinópodos) que favorecen que el embrión se quede “pegado” o “atrapado”.
- Intrusión. Las células del embrión rompen las uniones de las células del endometrio, preparándose para anidar.
- Invasión. En el último paso del proceso, las células de la capa externa del embrión (conocidas como células del trofoblasto) crean unas raíces celulares que penetran dentro de todo el espesor del epitelio con el objeto de quedar firmemente ancladas dentro mismo.
Por qué es mejor realizar la transferencia embrionaria con un blastocisto
Los expertos recomiendan, siempre que sea posible, realizar la transferencia embrionaria en fase de blastocisto. Te damos los motivos:
- Ofrece tasas de implantación embrionaria más elevadas.
- Permite una mejor selección embrionaria.
- Mejora la sincronización entre el embrión y el endometrio de la mujer.
Según los últimos datos del registro de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), estas son las tasas de gestación por transferencia:
- Blastocisto de ovocitos propios, 47,3 %.
- Embrión en día +3 de ovocitos propios, 37,9 %.
- Blastocisto de óvulos de donante, 60,3 %.
- Embrión en día +3 de óvulos de donante, 51,3 %.
Desde que se realiza la transferencia embrionaria debes que esperar unas dos semanas para realizarte la beta. Es una prueba en sangre que determina si hay o no embarazo. Durante betaespera (periodo que va entre la transferencia embrionaria y la prueba beta) es casi inevitable que te hagas preguntas y busques constantemente síntomas en tu cuerpo que te indiquen que la implantación embrionaria ha sido exitosa.
Estos son algunos de los síntomas que puedes tener si se ha implantado el embrión o embriones:
- Leve sangrado vaginal.
- Hinchazón o dolor en los senos.
- Dolor e hinchazón en la zona abdominal, pinchazos.
- Dolor en la zona lumbar.
- Mareos, náuseas o vómitos.
- Sensación de pesadez, cansancio, sueño.
- Necesidad frecuente de orinar.
- Aumento del flujo vaginal de color amarillento o transparente.
- Cambios en el olfato y gusto.
- Cambios de humor (irritabilidad, tristeza, etc.).
- Dolor de cabeza.
- Aparición de granos en la cara.
- Estreñimiento o diarrea.
El hecho de no presentar ninguno de estos síntomas no indica que no haya habido implantación embrionaria. Tampoco la aparición de alguno de los síntomas es garantía de que se haya logrado el embarazo. Muchas mujeres tienen un inicio de embarazo asintomático y, otras, pueden tener los síntomas propios de un embarazo durante la betaespera por efecto del tratamiento hormonal.
La betaespera es un momento complicado y es posible que te asalte la impaciencia, pero, es mejor que esperes las dos semanas que te ha indicado tu médico antes de realizarte la beta para obtener un resultado fiable.
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