El tejido adiposo es el órgano endocrino más grande que posee nuestro cuerpo. Está involucrado en la producción de hormonas y en la función reproductiva, además de en otra serie de sistemas como el metabolismo glucídico, el sistema inmune y la formación de las células sanguíneas.
El tejido adiposo genera una serie de moléculas, llamadas adipoquinas, que ejercen un papel fundamental en la reproducción; por ello, no es de extrañar que cambios en el tejido graso, tanto por exceso como por defecto, lleven a alteraciones en la función reproductiva. Entre estas moléculas, la que mayor atención ha recibido es la leptina, una proteína que se sintetiza y se secreta constantemente y cuanto más grande es el tejido adiposo más leptina se libera. Esta proteína actúa a varios niveles: a nivel del hipotálamo, donde disminuye la sensación de apetito y aumenta el gasto energético; a nivel del ovario, en las células de la teca, de la granulosa y en el ovocito; y a nivel del endometrio.
En las mujeres obesas, la leptina está aumentada, lo que conduce a una disminución en ciertas hormonas sexuales y a alteraciones en la circulación, impidiendo así que llegue menos oxígeno al folículo y dando lugar a la acumulación de radicales libres. Todos estos hechos pueden conllevar una maduración inadecuada del folículo, una anovulación, un síndrome de ovario poliquístico y alteraciones en la implantación por defectos en el endometrio. También se ha visto que el hombre obeso presenta una concentración espermática más baja y mayores problemas de fertilidad.
En mujeres de bajo peso, la leptina está disminuida, lo que se percibe como una señal de que no hay suficiente tejido graso como para soportar un embarazo, pues éste conlleva un elevado coste energético. El bajo peso también tiene implicaciones en la fertilidad masculina a nivel de los espermatozoides, ya que disminuye la concentración y motilidad de los mismos.
Podemos saber si nos encontramos en un peso normal o por el contrario necesitamos aumentarlo o disminuirlo mediante el cálculo del índice de masa corporal (IMC). Este índice es el cociente entre el peso en kilogramos y el cuadrado de la altura en metros (kg/m2). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS)
Te recomendamos ponerte en manos de un nutricionista experimentado
Comentarios